Iván Paredes Yataco, jefe del INPE, enfrenta una denuncia por estafa de 80,000 soles en Lima. Nombrado por Dina Boluarte hace dos meses, Adela Huamancusi lo acusa de prometer liberar a su esposo sin realizar gestiones en 2019.
Pruebas incluyen chats, audios y fotos que confirman promesas. Paredes no niega haber recibido el dinero. Adela pagó 20,000 dólares y 10,000 soles en Lince. Él evadió reclamos y la denunció por amenazas.
En 2023, el Colegio de Abogados lo inhabilitó por un año. Su conducta fue considerada indigna. Paredes apeló al Poder Judicial, que anuló la sanción y ordenó nueva evaluación ética.
Historial Policial Comprometedores
En 2010 fue intervenido por manejar ebrio en Javier Prado. Fugó a alta velocidad desafiando a la policía. Lo detuvieron tras persecución y mostró resistencia al arresto.
«Fui estafada por Iván Paredes por 20,000 dólares más 10,000 soles.»
En 2012 causó un accidente con daños materiales. Mostró aliento alcohólico y amenazó a agentes. Su actitud agresiva quedó registrada como abuso de su título de abogado.
En 2013 chocó otro vehículo dejando heridos. Presentaba signos de ebriedad. El Ministerio de Transportes canceló su licencia y lo declaró conductor inhabilitado.
Denuncias y Cuestionamientos Éticos
Acumula 23 denuncias policiales y 18 fiscales. Sindicatos cuestionan su moral para dirigir 69 penales. Paredes promete soluciones judiciales sin respaldar con documentos legales.
«No tiene la calidad moral el colega para un cargo así.»
Adela relata evasivas prepotentes tras el pago. Paredes ofreció su reloj como garantía de 800 dólares. Nunca devolvió un centavo y la acusó de acoso para defenderse.
La Fiscalía Anticorrupción analiza el caso por tráfico de influencias. Audios de 2019 confirman promesas de devolución. Paredes no cuestiona haber recibido los 80,000 soles.
Contrastes en su Gestión
Víctimas reportan un patrón: pide sumas dolarizadas y no cumple. El Tribunal de Honor lo sancionó por engañar con promesas falsas.
Paredes administra celdas de criminales peligrosos. Su rol choca con acusaciones que podrían encarcelarlo. Si culpable, sería interno en penales que hoy supervisa.
«Señora, le doy mi palabra que yo le voy a devolver.»
Investigaciones avanzan con pruebas documentadas. Chats exponen informalidad profesional. Su nombramiento reciente ignora historial y revela fallos en selección oficial.